Ajedrez
La partida comenzó poniendo las fichas sobre el tablero.
Tú comenzaste con la defensa del recelo,
mientras yo intentaba acallar todos tus celos.
De nada sirvió, todo era blanco o negro.
Tú comenzaste con la defensa del recelo,
mientras yo intentaba acallar todos tus celos.
De nada sirvió, todo era blanco o negro.
Las torres cayeron ante tu excelencia.
Mis caballos marcharon ante tu perseverancia.
Y, en cambio, los alfiles, engañados por amor,
desvanecieron.
Peones blancos ante negros muros.
El final se acercaba y ten seguro,
que te amé hasta el último de los silencios.
que te amé hasta el último de los silencios.
La Dama oscura me aprisionó,
mientras que con otro rey marchó.
Y siguen diciendo que el culpable soy yo.
mientras que con otro rey marchó.
Y siguen diciendo que el culpable soy yo.